La receta

Me encanta el contraste dulce-salado. Y no es que esto sea desde hace mucho, más bien al contrario. Somos bastantes clásicos en los sabores y comidas y nos cuesta muchísimo probar cosas nuevas, pero poco a poco vamos introduciendo «novedades» en nuestro repertorio culinario.

Este tipo de entrantes los empecé a conocer en los restaurantes y pintxos de Bilbao. Con distintos quesos, muy socorrido el rulo de cabra, combinados con mermeladas como la de fresa, con frutos secos, embutidos.

La tosta que os presento es una de mis combinaciones preferidas, me puedo comer las que me pongan, un vicio! El orden de ingredientes puede ser otro, hay gente que prefiere el queso justo debajo de la mermelada, a mí me resulta indiferente.

La receta de la mermelada de tomate es la receta que hago con todas las mermeladas. No os la perdáis porque para mí es una de las mermeladas más exquisitas que existen y sirve tanto para preparaciones dulces como saladas.

Mermelada de tomate

Ingredientes :

Para la mermelada de tomate (Para 2 botes según tamaño):

– 1 kg de tomates maduros
– 750 g de azúcar
– zumo de 1 limón
– 1 chorrito de vino blanco

Preparación:

Lavamos los tomates.

Los ponemos troceados en un cuenco con el azúcar y dejamos macerar unas horas para que suelten todo su jugo.

Pasado el tiempo, ponemos en una olla los tomates y añadimos el jugo del limón. Ponemos a fuego lento, cuando empiece a hervir añadimos el chorrito de vino blanco.

Iremos removiendo a menudo, hasta que la mezcla espese. Sobre unos 50′.

Pasamos la mermelada por un colador “chino”, pasapurés, para sacar las pieles y semillas- las semillas puede colarse alguna de todos modos-.

Para “embotarla” lo haremos en tarros esterilizados- para ello debemos hervir las tapas y frascos durante 25′ y dejarlos secar sobre un paño limpio, de algodón, boca abajo y sin la tapa puesta-. Llenamos los tarros hasta el borde superior, cerramos la tapa fuertemente y ponemos al baño maría durante 25′. Apagamos el fuego, y dejamos enfriar los botes dentro del agua. Una vez fríos los secamos, etiquetamos y guardamos en un lugar preservado de la luz hasta su consumo.

Tostas de jamón, camembert y mermelada de tomate

Para montar las tostadas:

– Tostas de pan
– Queso Camembert a temperatura ambiente
– Jamón serrano a temperatura ambiente
– Mermelada de tomate

Preparación:

Sobre cada tostada colocamos en el orden que prefiramos el jamón, el queso y la mermelada de tomate.

En este caso sobre la tostada ponemos un trozo de queso camembert. Sobre él una loncha de jamón. Encima un poco de mermelada de tomate.

Servir como entrante acompañado de una bebida fresca.