1.- Calienta el horno a 175ºC.

2.- Bate la mantequilla junto al azúcar hasta obtener una crema suave.

3.- Agrega los huevos batidos de uno en uno hasta integrarlos por completo. Luego la mermelada de fresas y el puré de fresas naturales. Puedes echar también un poquito de vainilla si te gusta.

4.- Ahora, alterna en tres veces la mezcla tamizada de harina, levadura, bicarbonato y sal, con la nata (empezando y terminando con la mezcla de harina). Integra hasta obtener una masa homogénea.

5.- Por último, y si quieres conseguir un tono rosa más intenso en el bizcocho, añade una puntita de colorante con un palillo. Remueve muy bien la masa para repartir bien el color.

6.- Reparte la masa en el molde engrasado y hornea los bizcochos durante unos 30 minutos (si haces un bizcocho grande el tiempo será mayor). Comprueba siempre la cocción antes de sacarlos del horno, y si se doran demasiado, cúbrelos con papel de plata y termina de cocer.

7.- Retira los bizcochos del horno, déjalos en el molde durante cinco minutos, y vuélcalos sobre una rejilla.

8.- Deja enfriar los bizcochos completamente antes de consumirlos.