- CATEGORÍA: Postre
- TIEMPO DE PREPARACIÓN: 180 minutos
- NUMERO DE RACIONES: 24 Raciones
Si llego a saber que es tan fácil hacer hojaldre en casa, lo hago antes.
Había probado con anterioridad a preparar masas fermentadas con un pequeño hojaldrado (deliciosas por cierto véase el Pandoro) pero tal cual, no. Debo animar a todo el mundo a prepararlo, ya que el después será otra historia.
Recomiendo una receta que no contenga huevo. Hice otras variantes pero con menos éxito que esta, es curioso. Debo recomendar también, y esto es mi opinión personal, que aunque tengáis la posibilidad de conseguir «margarina para hojaldrar»-facilita el trabajo a la hora de trabajar la masa-, no la utilicéis. Esta margarina es vegetal y contiene grasas hidrogenadas, nada recomendables para nuestro cuerpo. Si os da el antojo
y por una vez os apetece, bien. En su defecto, y creo que ganando muchísimo en sabor, uso la mantequilla de vaca comercial, suelo utilizar y me gusta mucho la de la pastilla rectangular marca «President» o «La Asturiana».
Cómo hacer hojaldre en casa
- 100 g de harina de fuerza
- 125 ml de leche
- 25 g de levadura fresca de panadería
1.- Mezclamos todos los ingredientes, cubrimos con film transparente y dejamos reposar en lugar cálido durante una hora o hasta que haya doblado su volumen y veamos que la superficie burbujea.
- 400 g de harina de fuerza aprox. + para espolvorear
- 125 ml de leche
- 12 g de sal
- 70 g de azúcar glas
- 250 g de mantequilla
1.- Mezclamos la harina, la sal y el azúcar un cuenco. Añadimos el fermento y la leche y amasamos hasta obtener una textura blanda y algo pegajosa que se nos despegará de las paredes del cuenco. Formamos una bola, la envolvemos en film transparente y dejamos en el frigorífico hasta el día siguiente, unas ocho horas.
2.- Al día siguiente sacamos la mantequilla de la nevera unos 10 minutos antes de seguir con la receta. Colocamos un film transparente sobre la mesa y lo enharinamos un poco colocando la mantequilla en medio. Enharinamos el rodillo y aplastamos un poco la mantequilla formando un rectángulo de 1/2 cm de grosor aproximadamente, cuanta más fina la dejemos, más simple será de empastar con la masa. Lo envolvemos en film y reservamos en lugar fresco de la cocina o bien en la nevera unos minutos mientras trabajamos la masa.
3.- Sacamos la masa de la nevera, espolvoreamos la mesa de trabajo con harina, volcamos la masa sobre la mesa (fig.1) y le hacemos un corte en forma de cruz (fig.2) y estiramos cada punta (fig.3). Si nos cuesta un poco porque está muy fría, dejamos que se relaje durante unos minutos. Espolvoreamos con la harina a medida que estiramos y vamos dándole la vuelta si es necesario hasta que tenga 1 cm de grosor aproximadamente. Retiramos el exceso de harina con ayuda de un pincel- es importante hacerlo cada poco tiempo-.
4.- Ahora colocamos la mantequilla en el centro de la masa (fig.4) y doblamos los bordes de ésta sobre la mantequilla cubriéndola por completo(fig.5), nos quedará la masa en forma de cuadrado. Espolvoreamos un poco más de harina sobre la masa y el rodillo, si es necesario, y empezamos a extender la masa en sentido contrario a nosotros, es decir verticalmente, formando un rectángulo. Siempre de nosotros hacia adelante, nunca en ambos sentidos, ni a lo ancho, sólo hacia adelante.
5.- A continuación procederemos a realizar una vuelta sencilla a la masa, haremos 5 en total. La dividimos mentalmente en tres. Doblamos la parte superior hacia el centro (fig.6) y a continuación hacemos lo mismo con la parte más cercana a nosotros (fig.7). Giramos la masa 90º (fig.8), retiramos el exceso de harina con un pincel, envolvemos en film transparente y dejamos en la nevera durante 30 minutos o en congelador durante 10.
6.- Sacamos la masa de la nevera y la colocamos sobre la mesa de trabajo enharinada en la posición que la guardamos previamente. La estiramos de nuevo hacia adelante (fig.9), sólo en este sentido, dejando más o menos un grosor de 1,5 cm, repetimos otra vuelta sencilla como la de antes(fig. 10 y 11) y giramos 90º(fig.12). Sacamos el exceso de harina, envolvemos en film y refrigeramos de nuevo.
7.- En total repetiremos este paso cinco veces, son cinco vueltas sencillas dejando 30 minutos de reposo entre cada vuelta y recordando girar la masa antes de estirarla.
8.- Una vez terminado el proceso debemos dejar en la nevera el hojaldre al menos una hora antes de utilizarlo para que esté bien frío. Después podemos utilizarlo, congelarlo o lo que más nos convenga. Si todo el proceso está bien hecho debemos observar al cortar la masa diferentes capas intercaladas con la mantequilla (fig.13 y 14).
Trucos y Consejos:
- Si se os hace alguna burbujita durante el estirado, pinchar con un alfiler y seguir estirando.
- Es muy importante ir sacando el exceso de harina con un pincel, no lo olvidéis.
- Si la masa empieza a calentarse y expulsa mantequilla, metedla de nuevo en el frigorífico durante un rato.
- Para hacer hojaldre lo mejor es que el ambiente de trabajo sea frío, así que lo mejor es elaborarlo durante los meses de invierno.