Helado de coco con solo dos ingredientes

No se puede dudar que las redes sociales juegan un papel muy importante para los blogs. Basta con que una publicación caiga en gracia para que se vuelva viral y miles de personas la lean.

Hace nada sucedió con un pastel de queso japonés, del que tengo mi propia versión en el blog (y en nuestro nuevo libro) desde hace algo más de cinco años. Un vídeo de una receta de dicho pastel, con tan solo tres ingredientes, se compartió por todo el planeta, por decir algo, y eso que se trataba de un vídeo bastante antiguo, pero bastó que alguien lo recuperara para que la mecha se encendiese.

Lo mismo vi con los helados este año. «La moda» es hacer helados caseros con pocos ingredientes. Básicamente hay dos tendencias: congelar los productos, puede ser fruta cremosa como un plátano, y triturar; o bien mezclar un producto, que será el sabor principal, con leche condensada o nata.

De esta última manera surge este helado de coco con dos ingredientes: por un lado nata y por otro crema de coco. Ambos grasos y cremosos, por lo que no es difícil deducir que el resultado es buenísimo y cremoso, aunque también una bomba calórica, así que disfrutad de una pequeña porción, o dos.