- CATEGORÍA: Postre
- TIEMPO DE PREPARACIÓN: 60 minutos
- NUMERO DE RACIONES: 12 galletas
- DIFICULTAD: Baja
Galletas de chocolate extra negro para Halloween
Quedan pocos días para celebrar Halloween. Y aunque no es una fiesta que hagamos en casa, sí me gusta preparar algún dulce de este temática, porque me resulta muy divertida. Gustos raros que tiene una.
Si me sigues desde hace tiempo, ya sabes que cada año publico al menos una receta, así que si echas un vistazo al blog, verás las preparaciones de años anteriores. ¡Seguro que te sirven mis ideas!
Esta vez no me compliqué mucho, y es que cuando no hay tiempo, lo mejor es eso, no complicarse. Quería usar adrede este cacao en polvo extra negro, que me parece ideal para la fiesta de difuntos, y qué mejor forma de hacerlo que con unas riquísimas galletas de mantequilla. Como veis quedan supernegras, me parecen maravillosas para Halloween. Las decoré con chocotransfer, así que más fácil imposible. Eso sí, tiene que gustarte trabajar con chocolate, que a mí me pone especialmente nerviosa, todo hay que decirlo.
- 100 g de mantequilla a tª. ambiente
- 75 g de azúcar glas
- 1 huevo M
- 1 pizca de sal
- 50 g de cacao puro extra negro
- 225 g de harina de repostería
- Chocolate blanco para fundir
- Multitransfer de Halloween para decorar
1.- Bate la mantequilla junto al azúcar glas y el huevo hasta que obtengas una crema muy suave. Este paso es muy importante para que puedas formar bien la masa, así que no apures el paso y bate bien la mantequilla hasta que la crema monte ligeramente y blanquee. Tampoco hay que meterle mucho aire, pero sí unir muy bien los ingredientes.
2.- Si quieres aromatizar las galletas con esencia, pasta, ralladura, etc. hazlo cuando tengas la crema casi montada, para que se reparta bien por toda ella.
3.- Agrega la pizca de sal, el cacao en polvo y la harina tamizadas y une hasta integrar. Hazlo con una espátula, o pala si usas robot amasador. Pásala a la mesa de trabajo y amasa hasta que tengas una masa lisa y homogénea. No te llevará más de unos minutos.
4.- Estira la masa con un rodillo nivelador, con un grosor de 6 mm, entre dos papeles de horno; coloca sobre una bandeja para que no se deforme, y refrigérala durante al menos media hora, o hasta que se haya endurecido. Lo ideal es un par de horas. También puedes dejarla de un día para otro.
5.- Calienta el horno a 180 ºC.
6.- Saca la masa de la nevera y corta las galletas con el cortador elegido. Deposítalas sobre una bandeja para hornear y refrigera hasta que el horno esté caliente.
7.- Hornea las galletas hasta que estén listas. Estas al ser oscuras no puedes guiarte por el dorado de los bordes, pero en unos 10-12 minutos están hechas, según grosor y tamaño.
8.- Retíralas del horno, déjalas en la bandeja durante 5 minutos y pásalas a una rejilla con cuidado para que se enfríen completamente antes de decorarlas.
9.- Para decorar las galletas del mismo modo que yo con chocotransfer, puedes utilizar dos sistemas: cubrir las galletas con chocolate fundido (blanco o negro según el efecto y fondo del dibujo) y colocar encima un recorte redondo de chocotransfer que sobresalga del contorno de la galleta. Una vez seco el chocolate, tiras con suavidad y listo. Se quedará con dibujo la parte que tenía chocolate, es decir, la superficie de la galleta. O bien puedes cubrir completamente una lámina de chocotransfer, dejar secar, y cortar con el mismo cortador de la galleta las formas, y luego pegarlas a la galleta con unas gotas de chocolate fundido (con este sistema es peor, ya que al no ser una forma simple como un circulo se rompen partes del chocolate al cortar y presionar).
Trucos y Consejos:
- He decorado estas galletas de Halloween con hojas multitransfer y este cortador de María Lunarillos. Si las quieres, o cualquier otro producto de la tienda aprovecha mi descuento del 5% con el código: UNODEDOS. También es válido para su otra tienda de cocina Cucute.
- El chocolate para los chocotransfer te va a sobrar, pero a mí me gusta trabajar con cierta cantidad para que sea más cómodo. Puedes utilizar una proporción menor, o guardar el resto refrigerado hasta una semana, para utilizar en otra preparación.
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