La receta

A veces me da por intentar hacer en casa recetas de productos comerciales por eso de los retos personales y hacer algo más sano. Ese puntito de aproximarse a un sabor que te gusta mucho pero no acabas de saber qué lleva me gusta, toda una satisfacción. Con esto de los Dalkys de chocolate me ha pasado. En mi adolescencia no sé si se puede llegar a decir que era adicta, pero que me gustaban con locura, sí. Me gustaban los Dalkys y muchos otros «postres lácteos» similares- inconvenientes de tener dos hermanos pequeños muy chiquitillos aún por aquella época-.

De Dalkys, las recetas que he visto siempre por la red eran para Termomix y no llegué a probarlas porque no me gustaban la elaboración ni los ingredientes. Leyendo las diferentes recetas sabía de antemano que no me iba a convencer y que no se iba a parecer el resultado en nada al sabor original, al menos al que yo busco.

He tenido que hacer tres pruebas para lograr lo que considero un Dalky casero. Os digo que si a J. le hubiese vendado los ojos no sabría decirme cual es cual. Ahora bien, con las pruebas que realicé, unas pequeñas variaciones daban al traste mi experimento. Si en vez de utilizar chocolate fondant con leche, se utliza el negro, cambia la textura y queda más duro, así que habría que poner un poquito más de leche, por ejemplo o suprimir la hoja de gelatina- los fondant con leche que conozco y que uso son el de Nestlé postres(papel marrón y letras rojas) y el de la marca Corte Ingles que también sale muy bueno-.

La primera vez salieron muy bien pero notaba que le faltaba algo en la capa de chocolate, y finalmente di con ello: ron añejo-usé Cacique-. Esto me lleva a pensar si a estos postres lácteos para niños les pondrán algún tipo de sustancia adictiva para que quieran otro y otro- me pasa lo mismo también con los postres de chocolate Nesquick, si sacamos la capa de nata, y ajustamos un poco la textura a mi receta, son igualitos!-. Quiero pensar que no, y que en su defecto usan algún tipo de aroma.