Qué poco

Que poco queda para el sábado y un añito más. Si hace nada me deprimía por mis «anos» ahora toca porque él aun anda por la veintena ja!

Para compensar pienso en mi hermana, que casualidades cumple también el mismo día, y digo que bien si ella tiene 6 años más. Pues eso, el que no se consuela es porque no quiere y quien no llora no mama; asi que voy a quejarme un rato a ver si me hacen algún cumplido.

La receta

Ingredientes:

Para el bizcocho:

– 135 g de harina de repostería
– 40 g de cacao amargo
– 7 huevos
– 90 g de azúcar
– 1 pizca de sal

Preparación:

Precalentamos el horno a 180º.

Batimos con la batidora 4 huevos y 3 yemas con la mitad del azúcar hasta que estén espumosas.

Montamos las claras restantes a punto de nieve con la otra parte de azúcar.

Incorporamos gradualmente a los huevos y yemas, la harina con el cacao tamizados y la pizca de sal.

Añadimos ahora con movimientos delicados las claras hasta obtener una crema homogénea.

Forramos la bandeja del horno con papel de hornear y vertemos. Horneamos durante 10-12′.

En cuanto lo saquemos del horno colocamos el bizcocho sobre un trapo mojado y lo enrollamos sobre sí mismo, como si lo hiciéramos para un brazo de gitano. Enrollamos y desenrollamos 2 veces teniendo cuidado de no partirlo, así quedará elástico.

Dejamos enfriar enrollado y reservamos.

Para la crema de vainilla:

– 250 g de mantequilla en punto pomada
– 170 g de azúcar glas
– 1 cucharadita de esencia de vainilla o vainilla en polvo
– 200 ml de agua hirviendo

Preparación:

Trabajamos la mantequilla con el azúcar hasta que quede clara y espumosa.

Añdimos la esencia de vainilla y seguimos batiendo.

Por último echamos el agua poco a poco hasta que veamos que quede una mezcla untuosa tipo crema. Puede que os sobre agua, si veis que con menos ya es suficiente, no utilicéis toda la cantidad marcada.

Reservamos en la nevera.

Para el relleno:

– 400 g de chocolate blanco
– 6 yemas de huevo
– 3 claras de huevo
– 50 g de azúcar
– 250 ml de leche entera
– 1 sobre de gelatina en polvo
– 300 ml de nata
– 3 cucharadas de agua

Preparación:

Troceamos el chocolate y fundimos en el microondas. Reservamos.

Trabajamos las yemas con el azúcar hasta obtener un compuesto homogéneo.

Llevamos a ebullición la leche a fuego lento. Cuando comience a hervir añadimos la mezcla de yemas y removemos constantemente con una cuchara de madera hasta que espese y tome cuerpo.

Retiramos del fuego y vertemos sobre el chocolate hasta que no queden grumos.

Disolvemos la gelatina en el agua calentada previamente, y añadimos. Removemos bien para que se integre.

Montamos la nata y la agregamos delicadamente, intentando evitar que no se baje.

Montamos las claras y tambíen añadimos, ahora con más cuidado para que quede con cuerpo la mezcla.

Reservamos en la nevera.

Montaje de la tarta:

Necesitaremos un bol de 20cm de diámetro.

Desenrollamos el bizcocho y lo bañamos con un almíbar-hecho con dos partes de azúcar por una de agua, llevado a ebullición, con un poco de licor-.

Recortamos, colocando sobre el bizcocho el bol invertido, un círculo partiendo del borde. Reservamos.

Cortamos el bizcocho restante de modo que obtengamos dos tiras. Extendemos la crema de vainilla sobre ellas y formamos dos rollitos prietos. Los envolvemos en papel de aluminio y metemos en el frigorífico durante unos 10′ hasta que la crema se solidifique.

Ahora cortamos los rollitos en discos de 1cm más o menos.

Forramos el bol de film transparente y lo cubrimos con los discos de bizcocho intentando no dejar huecos.

Una vez todo cubierto vertemos la mousse y tapamos con el disco grande de bizcocho que teníamos apartado.

Dejaremos enfriar en la nevera un mínimo de 2 horas, aunque mejor de un día para otro.

A la hora de servirlo, lo volcamos sobre un plato, llevamos a ebullición 100gr de mermelada de albaricoque con un poco de agua, para pintarlo justo antes de sacarlo a la mesa.

приятного апетита! (Priatnava apetita!)